El autismo.
El autismo es un trastorno del desarrollo de base neurobiológico cuyos déficits nucleares se observan en la comunicación y la interacción social, acompañados de intereses repetitivos o limitados.
En ausencia de marcadores biológicos, hasta la actualidad el diagnóstico de autismo ha quedado limitado a un diagnóstico clínico, basado en los comportamientos observados, en la historia de desarrollo y en el perfil psicológico del sujeto.
La importancia de una detección precoz.
Una detección precoz de los Trastornos del Espectro Autista conlleva la atención inicial a las familias de estos niños, lo que, sin duda, contribuye a reducir el estrés familiar, aumentar la capacidad de afrontamiento y dotarles de las estrategias adecuadas para acometer el proceso de crianza de sus hijos.
Las ventajas derivadas de realizar un diagnóstico clínico son:
- reduce incertidumbres a los padres.
- ayuda a la identificación de opciones de educación, recursos, apoyos y servicios
- ayuda en la orientación e identifica servicios que faciliten dicha elección.
- posibilita el soporte ambiental adecuado, incluyendo la posibilidad de identificar las necesidades de apoyo familiar.
- facilita el contacto con familiares de personas afectadas con Trastorno del Espectro del Autismo.
Síntomas y criterios diagnósticos.
Los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) se caracterizan por lo siguientes síntomas conductuales:
Tal como se indica en la clasificación de criterios diagnósticos del DSM-5, las personas con un diagnóstico DSM-IV bien establecido de Trastorno Autista, Síndrome de Asperger o Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado, deben recibir el diagnóstico de Trastorno del Espectro del Autismo.
1.Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, según se manifiestan en los siguientes síntomas actuales o pasados:
- Deficiencias en la reciprocidad socio-emocional:
- Dificultades significativas para ajustarse de forma adaptativa a contextos sociales. Presenta problemas para iniciar una conversación y para mantener el flujo normal de la misma.
- Evita situaciones que requieren iniciar la interacción social y falla en responder a ella.
- No participa en las conversaciones con sus iguales, prefiere estar callado.
- Dificultades para escoger temas de conversaciones apropiadas y mantener una conversación cuando no es de su interés.
- Escasa reciprocidad emocional con los demás, incluso en casa muestra muy poco afecto. Le molesta que los demás expresen sus emociones.
- Dificultad en comprender las bromas y las dobles intenciones, aunque en ocasiones las utiliza.
- Realiza comentarios inoportunos y fuera de contexto con sus iguales, lo que afecta a la calidad de sus relaciones sociales.
- Deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social:
- Dificultades para integrar conductas comunicativas verbales y no verbales.
- Evita el contacto visual y el lenguaje corporal porque le incomoda.
- Facilidad de irse de un lugar y no despedirse de los demás.
- Déficit en la comprensión y uso de gestos.
- Dificultad en darse cuenta de que si dice lo que piensa, en muchas ocasiones puede ofender a los demás. Sus reacciones y respuestas sociales suelen ser bruscas.
- Deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones:
- No tiene amigos.
- Déficit en las conductas prosociales, de preocupación emocional y de empatía por el otro.
- En las situaciones sociales con sus iguales prefiere no hablar a no ser que sea necesario. Muestra más facilidad en la interacción con los profesores.
- Dificultades para ajustar su comportamiento con el fin de encajar en los diferentes contextos sociales.
- No presenta dificultad en interactuar con sus padres y su hermano, aunque prefiere actividades de carácter solitario.

2. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, que se manifiestan en los siguientes síntomas:
- Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos:
- Se balancea y hace movimientos acelerados con el cuerpo cuando está nervioso y está mirando la tele o jugando a videojuegos.
- Expresa sonidos involuntarios.
- Presenta tics nerviosos como jugar con los dedos y mover los ojos de un lado a otro.
- Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal:
- Dificultades en cambiar de actividad cuando está centrado en sus intereses.
- Mantiene sus rutinas habituales y no le gustan los imprevistos porque le alteran.
- Presenta conductas repetitivas como pasarse la misma misión de un videojuego o leer un libro concreto de forma recurrente.
- Es muy capaz para algunas cosas y muy incapaz para otras. Tiene gran habilidad para la informática, en cambio es muy poco habilidoso a nivel de psicomotricidad gruesa (poco equilibro para bajar escaleras, se tropieza mucho, se le caen cosas de las manos, etc.).
- Las situaciones nuevas le generan desconcierto y confusión porque no sabe como responder a ellas, presenta malestar extremo ante cambios que no son notables. En estas situaciones puede reaccionar emocionalmente de forma desproporcionada.
- Sus patrones de pensamientos son rígidos y presenta manías que repercuten en sus relaciones al mantener una actitud muy intransigente.
- Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés:
- Presenta un interés desproporcionado hacia la informática.
- Acumula datos y fechas referentes a ciertos temas, sobre conspiraciones y vida extraterrestre.
- Hiper o hipo-reactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno:
- Presenta un umbral de audición muy bajo. Le molesta mucho cualquier ruido y las personas con un tono de voz elevado
- Dificultades en la alimentación por rechazar algunos alimentos por su textura, olor o color.
- Presentan un umbral del dolor alto, es decir, no expresa que siente dolor a no ser que sea un dolor muy insoportable.
Los síntomas han de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida).
Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento habitual.
Estas alteraciones no se explican mejor por la presencia de una discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo. La discapacidad intelectual y el trastorno del espectro del autismo con frecuencia coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un trastorno del espectro del autismo y discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general de desarrollo.
Tal como se indica en la clasificación de criterios diagnósticos del DSM-5, las personas con un diagnóstico DSM-IV bien establecido de Trastorno Autista, Síndrome de Asperger o Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado, deben recibir el diagnóstico de Trastorno del Espectro del Autismo.
