SER ASERTIVO.
TÉCNICAS ASERTIVAS PARA MEJORAR LAS RELACIONES SOCIALES Y LABORALES.
La asertividad es una habilidad social relacionada con la forma en que nos comunicamos.
Consiste en tener una actitud de autoafirmación y defensa de nuestros derechos personales, que incluye la expresión de nuestros sentimientos, preferencias, necesidades y opiniones, en forma adecuada; respetando al mismo tiempo, los de los demás.
Las personas asertivas presentan una serie de características relacionadas con pensamientos, emociones y conductas que tiene unas consecuencias positivas en la forma de relacionarse.
Para conocer estas características y las consecuencias positivas de ser asertivo puedes ver en uno de nuestros posts anteriores Ser asertivo: consecuencias positivas.
Tras conocer que es la asertividad, casi seguro que nos planteamos la siguiente pregunta; ¿Cómo puedo mejorar mi asertividad? A continuación, se presentan diversas técnicas para trabajar la asertividad.
Estas técnicas mejoran la comunicación en las relaciones personales y profesionales y proporcionan recursos para determinadas situaciones que pueden resultar difíciles de resolver por ejemplo, una discusión o una crítica.
- Técnica del disco rayado: como su propio nombre indica, consiste en actuar como un “disco rayado”, para ello, ante una discusión, debemos repetir nuestro punto de vista una y otra vez, sin entrar en provocaciones, actuando siempre con tranquilidad. Lo ideal para esta técnica es utilizar un argumento breve y que refleje lo mejor posible nuestro punto de vista o la decisión que hemos tomado. Esta técnica es muy útil para aprender a decir “no”. Ejemplo: -“Te comprendo, pero yo no estoy de acuerdo con esto”
- Banco de niebla: esta técnica consiste en dar la razón a la otra persona en lo que consideremos que puede haber de cierto en lo que dice, pero negando a la vez entrar en una discusión mayor. De este modo, damos la razón a la otra persona en parte mientras mantenemos nuestra postura. En este caso, el tono debe ser tranquilo y reflexivo, debemos meditar las palabras que nos dicen para dar la respuesta oportuna.
Ejemplo:
Pedro:- “Ya llegamos tarde por tu culpa, como siempre”.
María: –“Es posible que tengas razón”.
Pedro: –“¿Cómo que es posible? Siempre llegamos tarde a todas partes por tí”.
María: –“Es verdad, llegamos siempre tarde”

- Aplazamiento asertivo: esta técnica podemos utilizarla ante situaciones que nos resultan abrumadoras, si no tenemos una buena respuesta a mano o si somos personas indecisas. La técnica consiste en aplazar la respuesta hasta que estemos más tranquilos y nos sintamos capaces de responder a la crítica o discusión. Una posible respuesta sería la siguiente: “Este es un tema que causa polémica entre nosotros, si te parece, lo dejamos ahora, que tengo trabajo y lo hablamos con calma más tarde o mañana, ¿te parece bien?.
- Técnica de la pregunta asertiva: para realizar esta técnica correctamente debemos empezar por hacer un esfuerzo, este esfuerzo consiste en dar por hecho que la persona que nos critica o con la que discutimos nos hace la crítica de manera bienintencionada ( aunque realmente no lo sea). Partiendo de esta base, obligaremos a la persona a que nos de argumentos para entender a qué se refiere y qué quiere que cambiemos. Si la persona nos da una respuesta que no nos convence, la obligaremos a explicarse bien o concretar a través de preguntas. Si la crítica es malintencionada, la persona se quedará pronto sin argumentos.
Ejemplo:
María: – Nunca me ayudas en casa
Pedro: – ¿Qué es exactamente lo que no te gusta de mi forma de actuar?, ¿Qué puedo hacer para que no se vuelva a repetir?
- Técnica del acuerdo asertivo: esta técnica es útil para situaciones en las que reconocemos que la otra persona tiene razón pero no estamos de acuerdo con la forma de decírnoslo. Con esta respuesta evitamos las generalizaciones y las etiquetas futuras. Si llego una vez tarde no quiere decir que siempre llegue tarde. Con la técnica del acuerdo asertivo, admitimos nuestro error (dando la razón a interlocutor) pero diferenciamos una situación concreta de nuestra forma habitual de actuar. Por ejemplo: Tienes razón, no he limpiado la cocina como me dijiste, la verdad es que suelo ser más responsable, no volverá a ocurrir.
Todas estas técnicas o estrategias son consideradas conductas asertivas generales que podemos utilizar ante cualquier tipo de situación.
Existen muchas técnicas para mejorar nuestra asertividad y con ello nuestras relaciones y el proceso comunicativo que implican dichas relaciones.