Depresión postparto
En algunas ocasiones, el nacimiento de un bebé puede desencadenar una mezcla de fuertes emociones, que van desde el entusiasmo y la alegría, hasta el miedo y la ansiedad. El periodo inmediatamente posterior al parto – también conocido como puerperio – supone una etapa de riesgo para el desarrollo de un trastorno depresivo, no sólo por los cambios a nivel personal y familiar que éste implica, sino por el descenso brusco de los niveles de estrógenos que se produce tras el parto.
No es infrecuente que algunas madres, generalmente las primerizas, sientan tristeza después del nacimiento del bebé, conocida en inglés como maternity blues (tristeza de la maternidad). Generalmente experimentan cambios en el estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. Esta melancolía postparto suele empezar dentro de los dos o tres primeros días después del parto y puede durar hasta dos semanas.
Sin embargo, algunas madres padecen una forma de depresión más grave y de mayor duración, conocida como depresión postparto. Con menor frecuencia, después del parto, también se puede desarrollar un trastorno del estado de ánimo de extrema gravedad llamado psicosis postparto.
A diferencia de lo que algunas personas creen, la depresión postparto no consiste en un defecto de carácter o debilidad, si no que supone un trastorno mental importante que puede desembocar en consecuencias potencialmente graves en ausencia de un tratamiento eficaz.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN POSTPARTO?
Los síntomas de la depresión postparto varían y pueden oscilar entre leves, graves y muy graves.
Síntomas de los maternity blues:
Se trata de los síntomas depresivos de carácter leve en el postparto. Son más frecuentes en las madres primerizas y suelen presentarse en el 50-80 % de los casos. En muchas ocasiones se relacionan con factores sociales, como embarazos no deseados, problemas de pareja o económicos, poco apoyo social o no aceptación del rol de madre. Suelen aparecer a los pocos días tras el parto y desaparecen a las pocas semanas del nacimiento del bebé de forma espontánea, sin que tengan por qué aparecer en posteriores embarazos.
Entre los síntomas más frecuentes aparecen:
- Tristeza, llanto y cambios de humor
- Ansiedad e irritabilidad
- Problemas para concentrarse
- Pérdida de apetito y problemas para dormir
Síntomas de la depresión postparto:
La depresión postparto puede confundirse con los maternity blues al principio, pero los síntomas son más intensos, más prolongados en el tiempo y, eventualmente, pueden interferir en la capacidad para cuidar al bebé y realizar otras tareas diarias. Aparecen en el 10-15 % de las madres primerizas y van ganando intensidad de forma lenta a lo largo de las primeras semanas tras el parto (generalmente se diagnostican cuando la mujer ya está en su domicilio). Requieren de un tratamiento antidepresiv estándar, como cualquier otro trastorno depresivo, y con frecuencia aparecen en posteriores embarazos.
Los síntomas más característicos de la depresión postparto son:
- Estado de ánimo deprimido, llanto excesivo y cambios de humor graves
- Dificultades para relacionarse con el bebé
- Aislarse de familiares y amigos
- Fatiga abrumadora o pérdida de energía
- Interés y placer reducidos en las actividades de las que se solía disfrutar
- Pérdida del apetito e incapacidad para dormir
- Miedo a no ser una buena madre
- Sentimientos de culpa, inutilidad o vergüenza
- Pensamientos acerca de lastimarte a ti misma o al bebé
- Pensamientos frecuentes de muerte o suicidio
Psicosis postparto:
La psicosis puerperal es rara (afecta a 1 de cada 500 primíparas) y típicamente se inicia en el puerperio inmediato. Se trata de un cuadro clínico de extrema gravedad que precisa de valoración y tratamiento inmediato por un psiquiatra. Existe un claro riesgo de aparecer en posteriores embarazos y en ausencia de un tratamiento adecuado puede derivar en consecuencias graves como el suicidio o el infanticidio, en gran medida por la existencia de delirios relacionados.
Entre los síntomas característicos pueden encontrarse los siguientes:
- Confusión y desorientación
- Pensamientos obsesivos acerca del bebé
- Cambios de humor extremos
- Alucinaciones y delirios
- Paranoia
- Exceso de energía, inquietud o agitación
- Problemas para dormir
CAUSAS DE LA DEPRESIÓN POSTPARTO:
No existe una sola causa, sino que aparece por la combinación de causas físicas y emocionales. La depresión postparto no aparece por algo que la madre hace o deja de hacer.
- Cambios físicos: después del parto, una caída brusca en los niveles de hormonas (estrógenos) en el cuerpo puede contribuir a la depresión postparto. Esto genera alteraciones químicas en el cerebro que pueden provocar cambios en el estado de ánimo.
- Problemas emocionales: después de dar a luz, muchas mujeres no pueden descansar tanto como debieran para poder recuperarse totalmente tras el parto. La falta constante de sueño puede generar incomodidad física y agotamiento, factores que pueden contribuir a los síntomas de la depresión postparto.
¿SON ALGUNAS MUJERES MÁS PROPENSAS A PADECER UNA DEPRESIÓN POSTPARTO?
Algunas mujeres están expuestas a un mayor riesgo de padecer una depresión postparto porque tienen uno o más de los siguientes factores de riesgo:
- Síntomas de depresión durante o después de un embarazo anterior
- Antecedentes de depresión o trastorno bipolar en otra etapa de su vida
- Un miembro de su familia que padeció depresión u otra enfermedad mental
- Una situación estresante durante el embarazo o al poco tiempo tras dar a luz, como la pérdida de empleo, la muerte de un ser querido o una enfermedad.
- Complicaciones médicas durante el parto, como el parto prematuro o que el bebé nazca con problemas médicos
- Sentimientos ambivalentes sobre el embarazo, bien haya sido planificado o no
- Falta de apoyo por parte de la pareja, familia o amigos

¿CÓMO PUEDE UNA MUJER DARSE CUENTA DE QUE PADECE DEPRESIÓN POSTPARTO?
Sólo un profesional de la salud mental – bien sea un psicólogo o un psiquiatra – puede diagnosticar la depresión postparto en la mujer. Dado que los síntomas son amplios y pueden variar de una mujer a otra, el profesional de la salud mental puede ayudar a determinar si se deben a una depresión postparto o algún otro factor. En el caso de confirmarse una depresión postparto, deberá consultar inmediatamente con un psiquiatra para poder recibir el tratamiento adecuado.
¿EN QUÉ CIRCUNSTANCIAS DEBO CONSULTAR CON UN PSIQUIATRA?
Es importante que busques ayuda tan pronto como puedas si los síntomas de la depresión tienen estas características:
- No desaparecen después de dos semanas o empeoran
- Tienes dificultad para vincularte o cuidar del bebé
- Te dificultan completar las tareas diarias
- Incluyen sentimientos de rechazo, de lastimarte a ti misma o al bebé
¿PUEDO HACER ALGO PARA PREVENIR LA DEPRESIÓN POSTPARTO?
Si tienes antecedentes de depresión, especialmente de depresión postparto, consulta con tu médico si estás planeando quedarte embarazada o tan pronto como descubras que estás embarazada.
Durante el embarazo, el médico puede supervisarte minuciosamente para verificar si existen síntomas de depresión. En caso de casos leves, la depresión puede abordarse con psicoterapia. En otras ocasiones, especialmente en los casos más graves, es imprescindible contactar con un psiquiatra, pues pueden ser recomendables los antidepresivos, incluso durante el embarazo.
Después de dar a luz, en caso de que tengas antecedentes de depresión, es importante que el médico te revise periódicamente con el objetivo de detectar signos y síntomas de depresión postparto. Cuanto más rápido se detecta, más rápido puede iniciarse un tratamiento, con mayor probabilidad de éxito y menor riesgo de complicaciones.
¿LA DEPRESIÓN POSTPARTO TIENE TRATAMIENTO?
Por supuesto que sí. La depresión postparto supone una enfermedad potencialmente grave que requiere en todos los casos de un diagnóstico clínico y un tratamiento eficaz.
En el caso de los maternity blues y episodios depresivos leves, puede ser suficiente una terapia psicológica. Existen dos tipos de psicoterapias que han demostrado ser particularmente eficaces en el tratamiento de la depresión postparto:
- La terapia cognitiva-conductual, que ayuda a las personas a reconocer y modificar sus pensamientos y comportamientos negativos.
- La terapia interpersonal, que ayuda a las personas a comprender y a lidiar con relaciones personales problemáticas.
Por otra parte, los casos más graves de depresión postparto y psicosis postparto requieren siempre de un tratamiento temprano y enérgico por parte de un psiquiatra. Los fármacos más utilizados son los antidepresivos, que actúan sobre las sustancias químicas del cerebro que intervienen en la regulación del estado de ánimo. Hoy en día se sabe que existen antidepresivos eficaces y seguros, tanto durante el embarazo como durante la lactancia.
En definitiva, tanto el embarazo como el puerperio son situaciones caracterizadas por importantes cambios que afectan a las mujeres en etapas importantes de sus vidas. Sin embargo, estos cambios en ocasiones pueden jugar una mala pasada favoreciendo la aparición de síntomas depresivos o de ansiedad. Si experimentas estos síntomas es importante que te pongas en contacto con un especialista para que pueda valorar la necesidad o no de iniciar un tratamiento.