El desconfinamiento infantil.
El confinamiento llega a su fin este fin de semana para los más pequeños de la casa. Y es que se lo merecen porque nos han dado una lección a todos.
Han encajado muy bien la situación, han aprendido en tiempo récord a toser sobre el codo, a lavarse las manos frecuentemente y a ser conscientes de la importancia de quedarse en casa, incluso muchos niños han rechistado a sus padres para que no salgan más de lo necesario.
Desde hace semanas se está recomendado tanto desde la OMS (Organización Mundial de la Salud) como desde el COP (Colegio Oficial de Psicólogos de España) que se priorice de forma gradual las salidas a la calle de niños y adolescentes al menos una hora al día, siempre si está bien pensado y planificado.
Y se clarifiquen las condiciones en las que los niños y jóvenes puedan salir a la calle, dándoles la oportunidad de disfrutar de los beneficios que el aire libre puede tener para su salud y bienestar. Insisten en que los niños y adolescentes constituyen una población sensible para priorizar su salida.
Hemos llegado a la séptima semana de confinamiento y los factores estresantes de estar en cuarentena empiezan a florecer en muchas familias ( demasiado tiempo encerrados en casa, miedo por contraer el virus o por contagiar a otros, frustración, aburrimiento y sentimiento de aislamiento, cómo será la vida en unas semanas, entre otros).
Además de estos factores estresantes, la mayoría de los estudios reportan efectos psicológicos negativos tanto en niños como en adultos, entre los que resaltan estrés y ansiedad, desorden alimenticio, insomnio, síntomas de adicción a las nuevas tecnologías y bajo estado de ánimo.
PAUTAS PARA EL DESCONFINAMIENTO INFANTIL
Los padres serán los primeros que deben estar preparados para la salida a la calle con sus hijos y así poder preparar a sus hijos a hacerlo de la mejor manera posible.
- Identificar las emociones de los papás y después la de los niños ante la salida a la calle. Es normal sentir muchas emociones a la vez delante de esta situación pero es muy importante tenerlas claras y poder hablar con tus hijos de estas emociones para transmitirles calma y seguridad.
- Dotarles de la responsabilidad que tienen por ser los primeros en poder salir del confinamiento. Hacerles protagonistas reforzando la responsabilidad que van a tener al salir a la calle. Se les puede poner ejemplos de acciones responsables que de normal realizan como puede ser hablar en voz baja cuando alguien duerme en casa, seguir las instrucciones del profesor, reciclar para cuidar el planeta…
- Informarles de las nuevas normas para salir a la calle. Explicarles las cosas como son, utilizando siempre un lenguaje adaptado a su edad, eligiendo siempre las palabras adecuadas, desde la ternura y la inocencia de todos ellos y sin estigmatizarlos. Hablar con ellos de que se podrá salir una hora al día en compañía de mamá o papá, muy cerca de ellos sin tocar mobiliario urbano, podremos saludar a otras personas desde lejos pero todavía no nos podemos acercar a los demás ni jugar con otros niños. Si podrán ir en bici, con su patinete o algún juguete pero no podrán ir a jugar al parque. Si es mayor de cuatro años, es aconsejable utilizar la mascarilla para salir a dar el paseo.
- Inventar una palabra clave como forma de juego entre los miembros de la familia que ayude al menor a controlar la conducta fuera de casa. Cuando veamos que va a saltarse una norma, el papá o la mamá dirán la palabra para que le sirva de alerta (algunos ejemplos de palabras podrían ser: Stop, virus, semáforo… o cualquier palabra inventada). Así podemos reducir las conductas no permitidas.
- Que tengan claro que este Covid-19 continua en nuestra ciudad por eso la importancia de cumplir las nuevas normas de salida. Y también muy importante que recuerden que lo primero que tenemos que hacer todos al llegar a casa es lavarse las manos.

¿Y SI MI HIJO ES MAYOR DE 13 AÑOS?
Muchos adolescentes entre 14 y 18 años se sienten frustrados por la decisión del gobierno sobre el rango de edad permitido para salir a la calle y ahora más que nunca el sentimiento de injusticia es el protagonista de muchos adolescentes, además de sentimientos de envidia y rabia si tienen hermanos pequeños que sí pueden salir.
Los adolescentes tienen las mismas necesidades neuropsicológicas que los niños y también pueden asumir la responsabilidad de salir siguiendo las indicaciones y acompañados de un adulto. Pero de momento como padres, sigamos estas pautas con ellos:
- Validar sus emociones siendo empáticos. Hacerles ver que como padres entendemos como se sienten y comprendemos que también necesitan salir.
- Aprovechar para trabajar la reflexión. Hacerles preguntas sobre el motivo de poner un límite de edad y porqué se ha tomado esta decisión.
- Respetar su punto de vista. Muchos adolescentes necesitan buscar su identidad dando su opinión continuamente. Es importante escucharles y no juzgar aunque no estés muy de acuerdo con lo que dice.
- Aportar nuestro punto de vista como adultos. Así ayudaremos a que comprenda que hay diversas formas de ver cada situación.
- Motivar en que su desconfinamiento está muy cerca. Es muy probable que los adolescentes y adultos en muy poco tiempo ya podamos salir a dar un paseo como los niños, es importante motivar al adolescente de que lo esta haciendo muy bien y de que le queda nada para poder salir.