El exhibicionismo es una parafilia sexual que consiste en obtener placer sexual y excitación al exponer los genitales a otras personas sin su consentimiento y en general en la vía pública.
¿Y qué es una parafilia? Como comentábamos en otro post, las parafilias se caracterizan por la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o comportamientos sexuales hacia: objetos (o animales), niños o personas no consentidoras o sufrimiento o humillación de uno mismo o de la pareja. Puedes acceder en el siguiente enlace a nuestro post para conocer más a fondo las diferentes parafilias que existen.
En cuanto al exhibicionismo, es habitual que la intensidad de la conducta exhibicionista aumente con la práctica, pudiendo adoptar un carácter compulsivo, es decir, que la persona sienta tanta excitación y placer que tenga la necesidad continua e involuntaria de tener esta conducta sexual.
¿Cuál es el perfil psicológico de una persona exhibicionista?
En general, el perfil psicológico suele ser una persona introvertida o que presente un elevado nivel de retraimiento y dificultades a la hora de relacionarse, con bajas habilidades sociales, además de autoestima debilitada con una elevada falta de confianza en sí mismo que le lleva a realizar este tipo de actuación, posiblemente como mecanismo de defensa.
No es un perfil de persona con agresividad ni intención de hacer daño con su actuación, no es una amenaza real para nadie.
Es más habitual que padezcan esta parafilia hombres heterosexuales; en ocasiones con problemas en encontrar pareja, déficits en relaciones íntimas, con problemas sexuales, etc.
Aunque también hay casos de hombres con vidas aparentemente normal, con pareja estable y familia. No se produce tanto en mujeres.
Por otro lado, en consulta es más frecuente encontrar casos de adolescentes, cuando tiempo atrás era habitual que apareciera en la edad adulta.

Síntomas del Exhibicionismo
Los síntomas principales se basan en la existencia durante al menos durante seis meses de:
– Fantasías recurrentes y muy excitantes de la exposición de los genitales a un extraño que no se lo espere
– Teniéndose además que haberse llevada a cabo y/o producir un malestar clínicamente significativo en el paciente o su funcionamiento en áreas relevantes de su vida.
– Suele acompañarse de otras parafilias como el voyeurismo.
– Suele aparecer entorno a la mayoría de edad, teniendo prevalencia máxima entre los veinte y treinta años y disminuyendo a partir de los cuarenta.
– La excitación y el placer logrado por la persona exhibicionista son obtenidos a través de la observación de las reacciones de las personas a las que se muestra, generalmente suelen ser expresiones de sorpresa, apuro, susto y curiosidad.
-La persona que padece exhibicionismo suele masturbarse durante su exposición, o bien después de esta al reimaginar las reacciones de la persona a la que se ha expuesto.
Es importante tener en cuenta el siguiente aspecto de la persona que padece exhibicionismo:
Generalmente no pretenden en realidad mantener ninguna relación sexual con la persona a la que se expone, no siendo la persona per se el motivo de excitación sino el hecho de sorprenderla. Es decir, es más la excitación por la reacción de la persona que tiene enfrente que el hecho de querer tener una relación sexual con dicha persona.
El estímulo del exhibicionista depende de cada persona, suele ser otra persona del sexo opuesto, más mayor o más pequeña, incluso en ocasiones, el estímulo son menores de edad.
La importancia del tratamiento psicológico del exhibicionismo
El exhibicionismo es una parafilia que puede constituir delitos graves penados con cárcel en la mayoría de edad.
La persona que padece exhibicionismo en la edad adulta se considera delito contra la libertad sexual, ya que al exponer los genitales a otra persona sin su consentimiento, hace que la dignidad de la otra persona sea atacada, produciendo miedo, agobio, impotencia, ansiedad porque la persona que no entiende que está ocurriendo lo suele interpretar como el inicio de una violación.
Por lo tanto, la importancia del tratamiento psicológico para que el acto exhibicionista no se produzca con mucha frecuencia.
El objetivo de la terapia psicológica es eliminar este deseo y el impulso involuntario de mostrar los genitales. A través de la terapia cognitivo-conductual se le entrena al paciente con exhibicionismo a reducir los actos sexuales mencionados, con técnicas de autocontrol, manejo de situaciones estresantes, técnicas de relajación.
Además se trabaja mucha educación sexual y según las características de personalidad, se refuerza la autoestima y las habilidades sociales.
En algunos casos, según la gravedad y la frecuencia del exhibicionismo, es necesario complementar la terapia psicológica con psicofarmacología. Pues bien, algunas personas necesitan este refuerzo con medicación para frenar el impulso sexual y manejar estas situaciones.
Eficacia del tratamiento del exhibicionismo
En nuestro gabinete, hemos tratado con éxito muchos casos de exhibicionismo, reduciendo por completo la conducta exhibicionista y mejorando al 100% la problemática, en la que llegan a no sentirse identificados con el problema ni vuelven a tener el deseo sexual de mostrar los genitales.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros si te sientes identifcado o tienes un familiar con este problema. Antes de que llegue a problemas legales y penales, tiene solución con la terapia psicológica.
Podemos atenderte tanto en nuestro gabinete como de forma online.