Tolerancia a la frustración
La tolerancia a la frustración es la habilidad para manejar con inteligencia la situación cuando no conseguimos aquello que queremos. Significa respetar y aguantar algo que no queremos o que no entendemos, además de aceptar lo que no se ha deseado; por eso tolerar la frustración es parte de nuestra inteligencia.
Así, de una experiencia frustrante se puede salir empoderado y fortalecido, o por el contrario, desesperado o colérico. Son muchos niños los que no tienen esta habilidad de aprender a autocontrolarse cuando las cosas no salen como ellos esperaban o no consiguen lo que quieren.
“Se piensa que gira todo a su alrededor y que se lo merece todo siempre”, “Es demasiado rígido, muy cabezón”, “No se controla nada, en cuanto no tiene lo que quiere, estalla”… Estas afirmaciones son indicadores claros de baja tolerancia a la frustración.
Los niños con baja tolerancia a la frustración continuamente están deseando conseguir aquello que les es agradable, que les motiva, que piensan que lo necesitan en ese mismo momento, y es que frustrarse es una situación emocional común en todas las personas, es inevitable y es parte de la vida pero la clave es saber manejarla.
Por eso, es fundamental que los niños aprendan a tolerar la frustración, dándole la bienvenida y abordándola para sentirse bien de nuevo, o incluso para sentirse mejor que antes, ya que así aprenderán a afrontar con éxito las dificultades y los problemas que se les vayan presentando en el día a día.

5 PAUTAS PARA AYUDAR A TU HIJO A TOLERAR LA FRUSTRACIÓN
- Da ejemplo a tu hijo. Los niños aprender por modelado, es decir, a través de la observación constante de las personas que le rodean. Por ello, es importante ser buen ejemplo para tu hijo cuando surgen problemas cotidianos o algo ocurre como no esperábamos.
- No cedas ante las rabietas, deja que se extingan por ellas mismas. Si cedes ante las rabietas de tu hijo, aprenderá que así puede conseguir lo que quiera y no aprenderá a tolerar la frustración porque no sabrá resolver sus problemas de una manera más eficaz.
- Enséñale a que aprenda de sus errores, ayúdale a que se pare y reflexione sobre lo que ha ocurrido, porqué ha ocurrido, las consecuencias que puede tener y cómo se podría evitar las próximas veces.
- Dale herramientas y trucos para manejar sus emociones. Que aprenda a identificar y ponerle nombre a su emociones es fundamental para conseguir tolerar la frustración, así conocerá su propio mundo interior con el fin de poder ser capaz de manejar sus sentimientos y controlar futuras situaciones.
- No se lo des todo hecho. Deben de aprender desde bien pequeños a hacer las cosas por ellos mismos, que tienen unas responsabilidades que deben cumplir y deben acarrear con las consecuencias de no hacerlo. Al no darles todo hecho, los niños aprenden también la importancia de alcanzar sus metas por ellos mismos.
Si a pesar de poner en práctica estas pautas y consejos que os acabamos de dar observas que tu hijo o hija sigue con dificultades para tolerar la frustración y sigue frustrándose cuando las cosas no salen como deseaba, puedes contactar con nosotros y el mejor especialista podrá atenderos para evaluar cuál es la problemática y os facilitará pautas y herramientas para que pongáis en práctica en el día a día.
Por otro lado, también existe la posibilidad de realizar una terapia psicológica breve con el o la menor con el objetivo de que tolere la frustración, aprenda a identificar y a gestionar sus emociones y así resuelva mejor sus situaciones más adversas.
Contacta con nosotros para más información.